Como ocurrió con el desafío de las harinas, las series (!), Pharrel Williams y mil cosas más, Twitter Aryentaina se obsesionó con un tema y durante las últimas semanas habló muchísimo de una chica llamada Marie Kondo, japonesa especialista en orden y organización de espacios, autora de un best-seller con más de 2 millones de copias vendidas que está haciendo las delicias de todos los desordenados del mundo: The Life-Changing Magic of Tidying Up.
Quiero aclarar que Marie es linda, FLACA, sobria, y sobre todo oriental, lo que hace que sí o sí confíes en ella al menos para estas cuestiones de orden geométrico. Es el control absoluto, un control lindo, un control zen, ese que todos soñamos. También quiero decir que no leí su libro, pero que investigué (?), -pues #éticaperiodística- y que me dispongo a emitir una opinión ahora que se puso de moda, pues #obreritadelMarketing.
El método de Marie consiste en deshacerse de todo aquello que no "destile alegría", que no "palpite", o que no "te haga feliz". Conservar sólo las cosas que "le hablan a tu corazón".
Así como lo leés, estoy traduciendo literal. Occidente necesita que una japonesa de 40 kg le venga a decir que lo que ocupa lugar al divino botón debe ser descartado.
Según Marie, es importante tomar en las manos cada objeto y sentir la reacción corporal que este objeto nos provoca. "Si sentís vibrar cada parte de tu cuerpo con el objeto, debés quedártelo", nos dice hablando en japonés tipo animé divina y le tenemos que creer aunque sea una boludez. Nos anima: "Aunque seas un escéptico, intentalo".
Toda esta filosofía viene de la mano de una moda más general que tiene que ver con estar conscientes de lo que tenemos, de lo que hacemos, de lo que comemos, etc. que me parece muy saludable y genial. También valoro muchísimo esta cosa tan espartana (?) de no adjudicarle sentimentalismos a las cosas, asociándoles sentimientos de culpa. Son COSAS, tienen un ciclo, las amamos hasta un punto. Van y vienen. Podemos tirarlas cuando sea.
Sin embargo, preguntarme "Does it sparks joy?" antes de descartar un repasador, me da un poco de cosa. Prefiero, siempre, un dramático :"¡Tengo que ordenar!" mientras me levanto del sillón en medio del quilombo.
Pero bueno, volvamos a Marie. Ella tiene un método que, dice, puede cambiar la vida de la persona desordenada. Y eso es algo que debe ser respetado.
Los puntos fundamentales de su manifiesto son:
- Ordenar primero la ropa, luego los libros, luego los papeles y luego el resto.
- No regalar las cosas que descartamos a ningún pariente. Esto es parte de la culpa que nos da tirar algo que sirve. Regalarlo a alguien conocido es transferir esa culpa.
- Tirar siempre todos los papeles, salvo que sean totalmente necesarios (hola apuntes de la facultad).
- ¡No apiles! Elegí un lugar para cada cosa y ponelas lado a lado, sin apilar.
- Sobre la ropa: aprendé a doblar de forma inteligente: todo tiene un lugar y tiene que ir acomodado y doblado de la misma forma, siempre.
Si ya estás pensando en arrancar este fin de semana con el orden de tu hogar (como yo, aunque no voy a tener tiempo y lo sé) te dejo los primeros pasos de este método de orden y el video de la charla de Marie en un evento de Google, donde ella explica paso a paso cómo comenzar y responde preguntas frecuentes.
¿Querés más? Acá tenés su charla ►
Comentarios
Publicar un comentario